¡Hello people! Hoy os hago una propuesta indecente de las buenas. Atiende a ver si te mola la idea:
-Tú y yo
– 1 ingrediente
– 1 utensilio (y si estás fornido quizás ni siquiera eso)
– 10 minutos de tu tiempo
¿Qué consigues? Una mantequilla casera rica rica rica como Mr. Amancio. ¿Te apuntas verdad?. Venga pues al lío que no hay tiempo que perder.
¡Que sí, que sí! que ser modernete y desayunar tostada con aguacate u otros desayunos que tu abuela no entendería ni en mil años, como açai bowl con chía y nibs de raw cacao te hace quedar muy cool. Pero…¿quién puede resistirse a unas buenas y clásicas tostadas de pan con mantequilla?.
Mucha gente no sabe que la mantequilla se hace con… (piensa piensa antes de seguir leyendo piensa con qué se hace piensa piensa piensaaaa) se hace con ¡nata!, tranquilo si tú tampoco lo sabías no estás solo, seguro que por el mundo de internet ya hay algún grupo de Facebook que se llame “yo tampoco sabía que la mantequilla se hacía con nata” o algo así.
Una vez de que hemos aprendido esto, ahora viene lo mejor de todo y es que puedes hacerla en casa con nata que podéis comprar en cualquier supermercado, y de verdad os lo prometo por las gafas de Jorge Javier Vazquez (expresión choni donde las haya) que os va a quedar una mantequilla muy digna y que podréis tunear a vuestro gusto.
Juro que cuando hagas una vez esta mantequilla en casa, llorarás más de emoción que los sevillanos cuando sacan a la Esperanza de Triana.
Para la mantequilla casera clásica necesitarás los siguientes ingredientes:
• 2 envases de 500ml de Nata líquida entera para montar Pascual
• 1 vaso de agua más fría como los bigotes de una foca (vale venga son 2 ingredientes en vez de uno…)
Utensilios:
Lo más cómodo es usar la kitchen aid, o cualquier batidora con varillas potentes. Si no tienes ningún aparato eléctrico (¿quién eres? ¿dónde vives? ¿y cómo has llegado hasta aquí?) puedes usar simplemente unas varillas manuales, o usar un recipiente o tarro cerrado para realizar el procedimiento.
Primero un poquito de matemáticas:
Con 1 litro de nata, se consiguen unos 415 gramos de mantequilla. Para hacer un stick de 250 gr de mantequilla como la que venden envasada normalmente, necesitarás 600 ml de nata. Como vamos a hacer varios sabores, yo como siempre ande o no ande caballo grande , me he ido con 1 litro de nata. Pero tú ajústate a tus necesidades, que las reglas de tres son muy sencillas (alguno habrá que la líe, lo sé).
Procedimiento para hacer la mantequilla casera:
Os imagino en vuestras casas:“¡Basta de preámbulos!¿Cómo c*** haces la mantequilla chicaaaaa?”. Esto es más fácil que cabrear a tu amiga diciéndole que con el pelo largo estaba más guapa, así que toma nota:
1. Verter la nata del brick a un recipiente (complicadísimo eh!)
2. Comenzar a montar la nata batiendo con las varillas (si lo haces en un tarro comenzar a agitar fuertemente la nata en el recipiente)
3. Una vez que esté montada la nata, ¡sorpresa! te toca seguir dándole caña así que sigue montándola
4. Llega un momento en el que se empieza a separar el líquido (suero o buttermilk) de la grasa como si la nata se hubiera “cortado”. ¡Lo estás haciendo genial!
5. Cuando esté totalmente separada la grasa del líquido hay que escurrir al máximo la grasa (estrujándola para que eche el máximo de líquido posible)
6. Quitamos el suero e introducimos la mantequilla en agua helada y la intentamos lavar lo máximo posible apretándola para quitar lo que quede de suero
¡Y ya tienes mantequilla casera! Esos son los pasos detallados, pero shhhhhhh que no se entere nadie y entre tú y yo: básicamente para hacer mantequilla solo tienes que echar la nata y batirla hasta que consigas la grasa, escurrirla y voila listo para untar. En la Kitchen aid yo he tardado como 7 minutos en que la grasa se separe completamente del líquido.
Te propongo tres maneras de tunear tu mantequilla clásica y si de ahora en adelante no pillas los pasos, bájate de la vida (culinaria o general) porque esto no es para ti:
Mantequilla casera de pimentón y escamas de sal
La máxima complicación de esta “receta”, es decidir si quieres usar pimentón dulce o picante, si te sientes muy perdido te ilumino y te cuento que yo le he puesto dulce, luego coronas la mantequilla con unas escamas de sal y ¡que comience la gozadera!.Esta mantequilla te la puedes comer a calderadas sobre unas patatas asadas, por favor control que luego vienen los lloros en la cinta elíptica.
Mantequilla casera de ajo y romero
Exprime (lo más chungo de todo) un ajo, y por favor ni se os ocurra sacar el exprimidor del zumo de naranja… que os conozco… usa el exprimidor de ajos o picado muy finito.
Añade una cucharilla de romero fresco picado y agrega el ajo. Esta mantequilla sobre una rebanada de pan para acompañar una buena pasta italiana, ¡cuidadín que con el ajo igual cantas la Traviata!.
Mantequilla casera de miel y semillas
Para los que preferís la mantequilla dulce os propongo esta mantequilla casera, a la que solo tienes que añadirle una cucharita de miel y las semillas que quieras: amapola, sésamo, lino y pipas es lo que yo le he puesto.
¡Señoras y señores visualicen esto!: Un croissant abierto por la mitad hecho a la plancha y con esta mantequilla en una mañana de domingo, ¿puede haber algo mejor?. Si de fondo estáis oyendo a vuestros hijos cantar la sintonía de Bob Esponja mientras tiran todo el desayuno, la estampa idílica pierde.. ¡pero la mantequilla sigue estando brutal!.
Espero que os hayan molado las tres mantequillas caseras que os he propuesto, y sobre todo que las hagáis y me etiquetéis en vuestras fotos. ¡Abrazos mi querido y adorado séquito!.